Golpe de calor
El temido golpe de calor se lleva a cientos de perros cada año en toda España.

Cabe destacar que las razas más perjudicadas son las braquicéfalas, o en términos que se entiendan: aquellas razas de hocico chato.
De todos modos, cualquier perro sometido a altas temperaturas puede sufrir un golpe de calor, independientemente de su raza o mestizaje.
Reaccionar rápidamente puede salvarle la vida.
Si nuestro perro a sido sometido a altas temperaturas, debemos refrescarlo inmediatamente con agua fría, dando suma importancia a zonas concretas como: axilas, ingles y "cogote" (donde se encuentra el hipotálamo, encargado de regular la temperatura corporal). Si es necesario, debido a una exposición prolongada a las altas temperaturas, podremos usar hielo en las zonas indicadas para refrescar más rápidamente.
Dejaremos que el perro tome agua, pero nunca de un modo continuado. Podrá beber en pequeñas cantidades, se un modo semi-seguido, para así evitar problemas añadidos.
Evidentemente, aun y habiendo estabilizado al animal, éste deberá ir al veterinario que le realizará un reconocimiento para confirmar o descartar que el perro se encuentre bien.
IMPORTANTE...
No dejar a los perros dentro de los coches o zonas expuestas al sol y a elevadas temperaturas.